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Hoy, hoy es un día de esos que me apetece escribir y no parar, pensar en el pasado, en que era lo que no me dejaba ser como soy y lo que me apartaba de la realidad, y ahora, a día de hoy he sabido cual era la respuesta a todos aquellos porqués que me hacían tanto que pensar, era el miedo a no arriesgar, pero he aprendido que quien no arriesga no gana, que quien sigue la consigue, que quien no sube baja, y que si te caes te levantas.

Me apetece saltar de la cama, gritar a la mañana que estoy aquí, que nada sería igual sin mí, que lo sé, soy una persona de blanco y negro que el gris para mí no existe, que sí que soy de extremos, pero y que? Soy como soy y abriré la ventana, veré como entrará el sol por ella y mi cara se verá obligada a abrir los ojos y sonreír, porque simplemente lo que más alegra después de una larga noche extraña es sonreírle a la mañana. Levántate y como una amiga me dijo, ponte tus vaqueros que más te gusten y sal a la calle, grita y que la gente te llame loca y seas tu la única persona que sepa el porque de tú locura, Cuando ella este leyendo esto sabrá que estas son sus palabras, y desde aquí le doy las gracias a sus grandes consejos.

Vuelvo a preguntarme y a responderme a todos aquellos porqués que me comían la cabeza, y ¿dónde estaban aquellas respuestas que tanto buscaba? ¿Por qué ahora las tengo sin necesidad de oír pregunta? ¿Todo esto es así? Sí, si que es así, ahora lo comprendo, ahora me he dado cuenta de lo que es, y perdí tiempo solamente por no arriesgar.