Porque mirar el pasado es como recordar golpes bajos, momentos extraños y lágrimas derramadas, tan solo vemos el gran punto negro que nos tapa la vista, que nos borra sonrisas y rutinas divertidas, y no! No estoy dispuesta a derramar lagrimas por lejanos problemas, es más, sonreiré por ellos, por cometerlos, porque si de algo estoy orgullosa es de tropezar, caer y levantarme otra vez.
No tengo miedo a recordar mi pasado lleno de recuerdos, errores, sonrisas, canciones, sueños, caídas, saltos, lagrimas, porque si hoy día estoy aquí es gracias a todo eso, y a las personas que me han ayudado a conseguir grandes logros y ofrecerme manos para levantarme, sobretodo a ellas, mis amigas a las que me faltarían vidas para darle las gracias, esas personitas que en los pequeños y grandes momentos están a tu lado, que hacen de algo insignificante algo inolvidable. Ellas están en el pasado, en el presente y en el futuro, porque si de algo estoy segura es de llegar con ellas a la meta.
Recordad, simplemente recordad que…"No desprecies el recuerdo del camino recorrido, Ello no retrasa vuestra carrera, sino que la dirige; el que olvida el punto de partida, pierde finalmente la meta”
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